Actividad efectuada el pasado día 1 de Octubre con Ramón Prades.
Buena e interesante ruta, a este histórico Mallo, objeto de deseo de los escaladores de las décadas de los años cuarenta hasta bien entrados los setenta y donde se han protagonizado épicas escaladas, pese aún a su modesta envergadura. Su inexpugnabilidad, la calidad mediocre de la roca, y los medios técnicos de la época, lo convertían en un reto altamente expuesto que muy pocos podían asumir.
En otoño de 2016, el grupo "Sueño Vertical" abrió una nueva via a este monolito, en recuerdo al conocido escalador aragonés Antonio Antoñanzas "Anzas", fallecido por enfermedad, prematuramente, unos meses antes.
La via tiene un recorrido lógico y va buscando las debilidades de la pared que presenta una estructura geológica compleja donde las capas de los diferentes materiales, se van apilando unas sobre otras y la erosión se ha ido comiendo las partes más débiles de esta especie de sandwich gigantesco, dejando pronunciadas viseras y severos desplomes, imprimiéndole un perfil visual que recuerda las roscas de un gigantesco tornillo.
La ruta está muy bien equipada, los suficiente para escalar una pared corta, pero compleja, con tramos de roca muy discreta, pero con una exposición contenida.
Aunque la reseña sugiera una via fácil, la realidad es que no lo es tanto. La roca, la complejidad del itinerario, la gestión de cortos pero incómodos desplomes con salidas difíciles, hacen que sea una escalada un tanto correosa. Vamos.....que uno no se aburre y además acaba sudando!.
Espectacular la gran losa plana y lisa que conforma la cima, desde donde las vistas hacia los Mallos de Riglos, Peña Rueba y los Mallos de Agüero son impresionantes.
La via consta de tres largos cortos, y la graduación se mueve en V/A1.
En cuanto a material, llevar unas 14 bagas exprés, a ser posible de las que se puedan desdoblar en largas, así como reunión y un estribo será muy útil.....
La aproximación que hicimos nosotros, no es la que sale en en el blog de los aperturistas.
Nosotros cogimos desde Ayerbe una carretera que va hacia Loarre. A unos tres o cuatro kilometros encontraremos un cruce que nos indica hacia la izquierda Sarsamarcuello y Linás de Marcuello. Deberemos de ir a este último pueblo. Cuando lleguemos lo cruzaremos, y más o menos en el centro cogeremos una una pista que sale hacia la derecha en dirección a la carretera de Riglos y que enseguida empieza a bajar hasta que en una curva hacia la izquierda, sale hacia la derecha en subida, un ramal que deberemos coger. En esa bifurcación, en la pista que sigue hacia la izquierda, hay un cartel que dirige a la Estación de Riglos, no cogerla.
Coger la otra para llegar enseguida a una collado en el lateral del cual hay unas traviesas de cemento de vias de tren apiladas. Ahí deberemos de dejar el coche.
Del mismo collado, sale otra pista hacia la derecha recortada por alguna excavadora que habrá que ganar unos pocos metros. Una vez en ella bajaremos unos metros, para buscar otra pista que nos viene de la izquierda, y ya en subida continuaremos dejando a nuestra derecha las verticales y curiosas formaciones rocosas de la Peña de Don Justo. Siguiendo la pista en 20 minutos estaremos al pie del Mallo Tornillo. En un punto de la pista a la altura del Mallo sale un corto sendero hacia la derecha que en unos minutos nos dejará al pie mismo del primer largo, ya que la via va por la cara que mira a la pista.
El descenso, lo haremos en dos rápeles, un primero de 30 m casi volado, hasta una instalación un poco más abajo de la primera reunió, visible cuando se escala el primer largo. Y el segundo de 20 metros hasta el pie de via, desde donde retomaremos el sendero hasta la pista y luego, por ésta rápidamente se llega al coche.
Escalada recomendable del todo, por histórica, por curiosidad de escalar un Mallo "especial", por vistas y entorno, por la escalada en sí..etc. etc....
El Mallo Tornillo dominado por la Peña de Don Justo.
El Mallo Tornillo fotografiado desde la pista de acceso.
Corto pero intenso desplome del primer largo.
Llegando a la primera reunión.
Iniciando el segundo largo.
En el segundo largo.
Tramo de roca a controlar del segundo largo.
Recuperando el segundo largo.
En el segundo largo.
En el segundo largo.
Inicio explosivo del tercer largo.
En el tercer largo.
Tramo delicado de salida del desplome del tercer largo.
Gatera, para salir del tercer largo.
Después de la gatera, a punto de llegar a la última reunión.
En la cima con los Mallos de Riglos y peña Rueba al fondo.
En la cima.
Fotocim
En la última reunión, preparando el primer rápel, con el material encima de la gran laja plana que "tapa" la cima.
Peña Rueba con el espléndido perfil del Espolón del Gállego y su continuación por el Espolón Fuerte.
Foto ampliada de los Mallos de Riglos desde la cima del Mallo Tornillo.
El Mallo Tornillo desde el primer largo.
Rápel volado de descenso.
Imagen del Mallo desde la base de la via.
Reseña original de la via sacada del Blog de Sueño Vertical.
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