Actividad efectuada el dia 1 de Agosto.
Quedamos Ramon Joan y yo, este caluroso primer dia de agosto, para ir a escalar, sobretodo alguna vía en sombra.
Después de valorar varias rutas, al final decidimos ir a esta vía, que Joan abrió hace ya un cierto tiempo.
La via va buscando los evidentes espolones a la izquierda de la gran placa en forma de V, que caracteriza esa parte de la pared, para salir por un muro final, rayado por una visible fisura que se ve desde abajo.
Excepto el primer largo, que hay que autoproteger, cosa que no es complicada, el resto de largos, están razonablemente bien asegurados, sin abusar de las expansiones.
La roca es aceptable en general, si bien en el segundo largo, habrá que controlar. El último largo, es el mejor y también el más difícil.
Lástima que esta vía, tenga algún tramo entremedio un poco terroso. Si se repitiese más, a buen seguro que mejoraría la calidad del recorrido en su conjunto.
Interesante como alternativa, si las las concurridas vías vecinas, están ocupadas, o también para curtirse en la escalada "delicada".
El descenso, es mejor hacerlo por la cara de la pared opuesta a la del ascenso, Este, despues de descender caminando con cuidado, unos 200 m, por la carena que forma esta roca. Con un rapel de 60 metros se llega a la base de la pared, resiguiendo la vía Petit Four.
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| Joan y Ramon en el primer largo. |
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| Saliendo de la primera reunión a buscar el espolón. A la derecha la placa en V característica de la pared. |
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| Ramón y Joan, en el último tramo del segundo largo, de roca delicada.... |
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| Llegando a la segunda reunión, con la Vinya Nova al fondo. |
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| Bonita placa del tercer largo. |
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| Joan negociando el paso clave de la vía, en el último largo. |
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| A mitad del estético último largo. |
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| Fotocim, con un cielo amenazador. |
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| Reseña de la via, realizada por su aperturista, Joan Asin. |
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